miércoles, 25 de mayo de 2011

           HISTORIA DE DIGITACION DE  TEXTO


El término mecanografía viene de las palabras mecano (Mecánico - Máquina) y grafía (Graphos) (Escritura/Dibujo), y es el proceso de introducir texto en un dispositivo por medio de un teclado como los que poseen las máquinas de escribir, los ordenadores o las calculadoras. El término se acuñó cuando se empezaron a utilizar las primeras máquinas de escribir mecánicas. Con el avance de la tecnología se han desarrollado otros métodos para realizar dicha tarea al mismo tiempo que se facilita su labor; algunos de estos mecanismos son los punteros, ratones o reconocimiento de voz.

En la actualidad se utiliza el término mecanógrafo para denominar a la persona con conocimientos de mecanografía, es decir, que es capaz de introducir texto con soltura (a alta velocidad sin necesidad de mirar el teclado).

          TECNICA EN INSTRUMENTOS DE TECLADO

Es preciso poner el dedo conveniente, sobre la tecla exacta, en el momento preciso
Johann Sebastian Bach
 
Uno de los desafios de la digitación pianística es resolver la interpretación de escalas y arpegios con continuidad y fluidez.
Se debe a Johann Sebastian Bach una de las primeras innovaciones en la técnica de digitación del órgano y el clave, introduciendo el uso del dedo pulgar, de uso poco frecuente hasta ese momento. Según el hijo de Bach, Carl Philipp Emanuel, la técnica del pulgar fue propuesta también y en forma casi simultánea por François Couperin en su libro «L'art de toucher le clavecin» (1717).

La nueva técnica de Bach mantuvo muchas características de la digitación utilizada hasta ese momento, incluyendo el pase de unos dedos sobre otros, pero con el protagonismo del pulgar. La digitación moderna mantiene el uso del pulgar, incluyendo su pase bajo los otros dedos de la mano, pero raramente utiliza otras técnicas usadas por Bach, como la de pasar los otros dedos unos sobre otros.[1]
La resolución de escalas sobre un teclado utiliza dos métodos básicos de digitación: sin duda el más conocido es el denominado «pulgar abajo», en el que este dedo se pasa por debajo de la palma para permitir que el dedo medio o el anular permitan continuar la secuencia. Esta técnica es uno de los componentes básicos del método publicado por Charles-Louis Hanon en el Siglo XIX, todavía en uso en muchos conservatorios de piano, y suele ser la única utilizada por una gran mayoría de pianistas noveles o en desarrollo.

El otro sistema, de «pulgar arriba» o paralelo consiste en ignorar la peculiar disposición del pulgar en la mano, utilizándolo de igual forma que los otros cuatro dedos, lo que permite la mejor interpretación de pasajes rápidos y de técnica difícil.

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